Nuestro ADN emocional
Como bien sabemos, las emociones hacen parte de nuestra experiencia humana sin embargo, puede resultar desafiante para muchos el abordarlas.
Las emociones pueden representar un estado expansivo o contractivo.
Cuando una emoción contractiva se presenta y llegamos a ignorarla, el efecto se puede trasladar al cuerpo que es la válvula de escape.
Debemos tomar en cuenta que las emociones se producen por pensamientos que se pueden volver creencias y debido a un suceso que marca una experiencia emocional intensa es como si se formara una imprenta en nuestro sistema que puede reactivarse cuando sucesos similares acontecen.
A su vez, las emociones contractivas qué sintamos pueden provenir de nuestro sistema familiar, lo que llamamos el ADN emocional.
El ADN emocional explica que no sólo respondemos a las primeras experiencias de nuestra propia vida sino también a las experiencias de generaciones anteriores. Sus experiencias influyen en las nuestras incluso cuando no las conocemos.
El ADN emocional es un conjunto de patrones de pensamientos, emociones y acciones que heredamos de nuestros ancestros en respuesta a eventos que les sucedieron a ellos. La forma en cómo respondieron a un evento y cómo después se transmiten esas respuestas a las siguientes generaciones es lo que se denomina como ADN emocional; crea una imprenta emocional para las generaciones siguientes las cuales responderán de la misma manera a eventos o estímulos, hasta que la persona que lo experimenta desee crear una forma mas consciente de abordarlas o responder a estas, creando así cambios de los patrones actuales y creando nuevo ADN emocional.
El ADN emocional es ese patrón de pensamientos, sentimientos, acciones, inacciones y significados asignados que heredamos y dirige nuestra vida poderosamente inconscientemente, hasta que lo hacemos consciente y de esta forma podemos tomar decisiones diferentes que se alineen con nuestro camino de vida.
El ADN emocional se encuentra en todos los aspectos de nuestra vida, con respecto al dinero, el éxito, las relaciones, el liderazgo, y dicta qué tan exitoso o limitado seremos, dependiendo de nuestra elección de mantenernos en línea con lo que hay o cambiar o expandir lo que hay.
Cuando un evento ocurre e inmediatamente reaccionamos ante este, se presentan pensamientos, emociones y acciones entorno a ello. Creando un lenguaje y una librería de pensamientos, emociones y acciones, y si lo sentimos de una manera profunda y el cuerpo y la mente aceptan lo que nos estamos diciendo a nosotros mismos, se vuelve cierto. La única diferencia es que no es cierto, es una verdad fabricada que puede ser cambiada siempre que queramos.
Por ello es importante prestar atención a la forma en como reaccionamos ante los eventos que nos ocurren, prestando atención a nuestros pensamientos y la forma en cómo procesamos la información, a las emociones que se presentan, en este caso contractivas, para abordarlas y trascenderlas.
Existen diversas herramientas que podemos aplicar pero lo más importante es aceptar la emoción cuando se presenta, acogerla y aceptar nuestro estado presente, creando el espacio para entrar en contacto con esta ya que, si no lo hacemos el malestar se perpetua pudiendo ocasionar más síntomas o intensificando los ya existentes.
La emoción es información que podemos traducir para comprehender aquello que nuestro Ser quiere que concienticemos para así movernos hacia adelante.
Por otro lado, el desarrollar una inteligencia emocional resulta clave para cultivar una relación más sana con nosotros mismos y con los demás, al ser conscientes de nuestras emociones a su vez podremos ser más empáticos con los estados emocionales que se presentan en otros, y en vez de reaccionar de forma reactiva ante experiencias que nos acontecen podemos abordarlas de una manera que conlleve un entendimiento entre las partes, ya sea entre las partes que nos componen como con los demás.
Beneficios de contar con una inteligencia emocional:
Autorregulación
Aumentamos la conciencia en nosotros mismos
Hay una mayor empatía
Mejora en la comunicación interna y con los otros, lo cual enriquece los vínculos.
El ADN emocional también funciona en el ámbito del potencial humano. Analiza lo que tienes ahora, cómo es tu procesamiento de información y comportamiento, cuáles son esos patrones actuales limitantes y empoderadores que viven en ti, encuentra el regalo incluso en los eventos más desafiantes, recordando que cada situación que se nos presenta guarda una enseñanza de la que podemos aprender, superando las limitaciones internas.
Recuerda que tienes el poder de transformar tu ADN, permitiéndote percibir y vivir lo que eres capaz de lograr y transmitir a las siguientes generaciones.
A través del acompañamiento Transpersonal y de Inteligencia Emocional acompaño a los clientes que deseen entrar en contacto y profundizar su mundo emocional, aplicando diversas herramientas dependiendo de la persona y de su estado presente, recordando que cada caso y proceso es de carácter único.
Que tengas un hermoso día