La importancia de crear hábitos saludables: Consciencia energética y espiritual- Parte III

Desde el Coaching Transpersonal, los hábitos los abordamos desde una perspectiva holística, es decir, no sólo incluimos la consciencia corporal, sino también la mental/emocional, y la energética/espiritual.

Crear hábitos que despierten y nutran nuestra consciencia energética y espiritual resulta de gran importancia si queremos fluir con la vida, recuperar nuestro poder personal, experimentar coherencia entre las consciencias que nos componen y sentir armonía tanto interior como exterior.

Cuando hablamos de la dimensión energética y espiritual, nos referimos a aquello que el ojo no percibe directamente pero que podemos entrar en contacto con ello a través de diferentes formas.

Normalmente las personas se concentran más en las dimensiones físicas, mentales y emocionales y nos olvidamos de una dimensión que al igual que éstas, forman parte del engranaje del SER.

Muchos investigadores y científicos como Gerber, Tiller y Barbara Ann Brennan autora de “Manos que curan” (1987) y “Hágase la Luz” (1993), han concordado en la existencia de varios de los siguientes cuerpos sutiles en la estructura multidimensional del ser humano.

Dicha consciencia está conformada por un sistema de energía compuesto por centros energéticos o chakras, “rueda o disco”, llamados así por la  forma que adoptan, éstos se encargan de recibir, asimilar y transmitir energías vitales. Además de los chakras centrales también encontramos los secundarios junto a los meridianos.

Los chakras pueden estar más o menos activos en función del momento evolutivo o del desarrollo personal y espiritual de la persona.

Éstos pueden tener varios tipos de actividad:

Armonizado/equilibrado: cuando están operativos y funcionan con normalidad

Subjetivo/deficiente: cuando no están suficientemente abiertos, al estar poco activos

Hiperactivo/excesivo: para compensar otros chakras que no están funcionando adecuadamente

La actividad de los chakras depende del estado mental y emocional en el que nos encontremos. Si nos sentimos felices, en conexión con nosotros mismos, con la vida y con los demás, estos se abren. En cambio, si nos sentimos desconectados, estresados, si experimentamos pensamientos negativos, emociones contractivas, si nos encontramos en entornos caóticos y desarmónicos, los chakras tienden a bloquearse, disminuyendo su función y desestabilizando partes del organismo de la persona.

Conocerse es un proceso, es un desafío que sabemos cuándo comienza pero no cuando termina. Es un proceso de auto-observación continuo, de mirada hacia adentro de uno mismo observándonos desde las diferentes dimensiones que nos componen.

Existen muchas técnicas para equilibrar los chakras, y una de las que proponemos es la de saber gestionar nuestras emociones, así como prestar atención a nuestro diálogo interno, cultivando pensamientos de unión y amor y disolviendo aquellos que provienen del miedo.

Para entender el estado en el cual se encuentran nuestros chakras podemos atender a su lenguaje y hacernos las siguientes preguntas:

  • Primer chakra- Raíz: Yo tengo derecho a pertenecer y tener.

¿Me siento segura, confiada y conectada con la vida?

¿Tengo los pies en el suelo?

¿Me siento conectado con la madre naturaleza y el mundo que me rodea?

  • Segundo chakra- Sacro: Yo tengo derecho a sentir.

¿Siento un impulso sexual fuerte y saludable?

¿Siento pasión por la vida y dejo fluir mi creatividad?

¿Puedo expresarme sexualmente y dar y recibir placer?

¿Soy consciente de mis emociones y las se gestionar?

  • Tercer chakra- Plexo solar: Yo tengo derecho a hacer.

¿Sé lo que quiero y tengo confianza de expresarlo y manifestarlo?

¿Puedo tomar decisiones y actuar sobre ellas?

¿Tengo una buena autoestima?

  • Cuarto chakra- Corazón: Yo tengo derecho a amar y ser amado

¿Puedo expresar amor y dar amor?

¿Puedo aceptar y amar a los demás tal y como son sin necesidad de que cambien?

¿Soy compasiva conmigo misma y con los demás?

  • Quinto Chakra- Garganta: Yo tengo derecho a decir y escuchar la verdad.

¿Puedo expresarme con facilidad?

¿Asumo la responsabilidad de mi vida sin culpar a nadie y sin esperar a que cuiden de mí?

¿Me resulta fácil expresar mi verdad?

  • Sexto chakra- Tercer ojo: Yo tengo derecho a ver.

¿Escucho y me dejo guiar por mi Intuición?

¿Recibo ideas creativas y las pongo en marcha?

¿Soy capaz de visualizar mis metas y mis sueños?

  • Séptimo chakra- Corona: Yo tengo derecho a saber.

¿Me siento como si fuera parte de algo grande y maravilloso, conectado con el Todo?

¿Siento que mi vida tiene un propósito?

¿Soy capaz de verme a mí mismo con honestidad y ver que todo lo que hago es un aprendizaje?

Por otro lado, con respecto a nuestra consciencia espiritual resulta clave entrar en contacto y cultivar una relación con nuestro Guía interior, el cual está siempre al servicio de nosotros y listo para que le demos el permiso de entrar y guiarnos. Es una inteligencia mayor que puede ver el panorama completo y el mejor camino a seguir para la evolución de nuestra alma, donde dejamos de movernos desde el ego y empezamos a fluir con la vida desde nuestro centro.

A través de la meditación, creando espacios de silencio interior y atención plena en cada momento presente, aumentamos nuestra intuición y nuestra sensibilidad para abrirnos a escuchar y recibir, también podemos usar la técnica del péndulo, que nos ayuda a encontrar las respuestas de aquello que queremos consultar. Como toda relación que iniciamos, requiere un amorosa nutrición, compromiso y constancia ya que, si lo hacemos esporádicamente no podremos aumentar y aprovechar los beneficios de dicha conexión con lo Divino. También podemos aprovechar las mañanas al despertarnos para entrar en contacto con nuestro Guía interior y antes de irnos a dormir.

Te invito a entrar en contacto con tu Ser y a disfrutar de los regalos de la vida, abriéndonos a la abundancia infinita y al amor incondicional.

Que tengas un hermoso día

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